La Alcaldía de Panamá borró el nombre de Heliodoro Portugal de la calle en Santa Ana que se renombró en su honor hace una década. Esto, tras una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que condenó a Panamá por el crimen de Portugal cometido en los albores del régimen torrijista, y que como parte del resarcimiento a las víctimas, ordenó renombrar la calle frente a la cafetería donde fue secuestrado Heliodoro en 1970. La Alcaldía de Ciudad de Panamá está hoy bajo el mando político del Partido Revolucionario Democrático (PRD), el mismo que fundó Omar Torrijos en 1979.
Por Grisel Bethancourt
Era un lunes. El sol ardía en el parque de Santa Ana, en ciudad de Panamá. Ese 24 de mayo de 2010 el parque se colmó de gente para ver cómo el Estado panameño pedía perdón a la familia del dirigente Heliodoro Portugal, desaparecido y asesinado en 1971 por la dictadura que se instauró de facto a partir del golpe cuartelario de 1968.
El acto, que se planeó 39 años después, cumplía con una de las obligaciones devenidas de una sentencia internacional de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) a favor de los familiares de Heliodoro Portugal. La responsabilidad de Panamá como Estado en relación con las violaciones de derechos humanos a una de las más de 110 víctimas de la dictadura militar fue asumida en ese momento por un gobierno contrario al PRD, a pesar de que el delito de lesa humanidad ocurrió bajo el régimen militar de Omar Torrijos, fundador del PRD. Irónicamente, tras una década fuera del poder, en 2019 regresa el Partido de Omar y desaparece la placa en memoria de Heliodoro Portugal.
La tarde de ese 24 de mayo de 2010 era soleada. Había pocos invitados pero muchos vecinos en la plaza de Santa Ana, al frente del icónico Café Coca Cola, epicentro de las tertulias entre intelectuales en aquella época. Cámaras de televisión y periodistas atestaban el lugar para capturar el momento en que la esquina de la calle cambiaría al nombre de una de las víctimas de la dictadura: Heliodoro Portugal.
Patria Portugal, Franklin Portugal, Graciela De León Portugal, Román Mollah Portugal y Patria Kriss Mollah Portugal, su familia, son las víctimas del cruento asesinato. Patria Portugal, hija de Heliodoro, ocupó incluso el puesto de Defensora del Pueblo entre 2011 y 2013, pero su administración terminó con una condena -que aún no está en firme- de ocho años por peculado, sentencia que está apelando actualmente.
El entonces canciller y vicepresidente panameño Juan Carlos Varela esbozó en medio de la recordación que “el Estado Panameño pide perdón por los actos cometidos que desencadenaron en desaparición, tortura, abusos, violación de derechos fundamentales y muerte, en este caso específico del señor Heliodoro Portugal”.
Allí, en el lugar donde ocurrieron los hechos, se develó una placa con la nueva nomenclatura de la que antes se conocía como Calle C de Santa Ana, en el distrito de Panamá. Este sería el primer paso en el proceso de restauración a las víctimas.
Diez años después, inexplicablemente, la calle Heliodoro Portugal fue borrada de la nomenclatura del distrito de Panamá.
Román Mollah Portugal, nieto de Heliodoro, se acercó hace dos años junto a unos amigos a visitar la calle. El sinsabor de no ver la placa donde la habían develado hace 10 años le duró varios minutos. ¿Quién había borrado parte de la historia y removido la renombrada calle Heliodoro Portugal?. Volvió el letrero de Calle C, Santa Ana.
Esta investigación accedió a la misiva remitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores al alcalde del distrito de Panamá, José Luis Fábrega, el 10 de enero de 2020. En ella, el director de Asuntos Jurídicos Internacionales y Tratados, Vladimir Franco informa al alcalde del oficialista PRD que el 27 de diciembre de 2006 el Consejo Municipal del Distrito de Panamá acordó designar el nombre de Heliodoro Portugal a una calle del corregimiento de Santa Ana», lo que efectivamente ocurrió en 2010.
La Cancillería subrayó al alcalde Fábrega que el “Estado tiene el deber de cumplir y respetar los compromisos internacionales bajo el concepto de principio de buena fe y pacta sunt servanda –los contratos están para cumplirse-”.
Por ende, Franco le solicitó a Fábrega corregir la situación, toda vez que la Cancillería había sido informada que la placa en memoria a Heliodoro Portugal fue removida para ser remplazada por otra que dice “Calle C” Santa Ana.
Trece días después de emitida la misiva por Franco, director de Asuntos Jurídicos de la Cancillería, Fábrega le contestó que “nos encontramos evaluando los temas de nomenclaturas en la ciudad, por lo que estaremos tomando en cuenta su solicitud para hacer las correcciones necesarias mediante el debido procedimiento”.
El presidente del Colegio Nacional de Abogados, Juan Carlos Araúz, explica la expresión latina pacta sunct servanda,que significa santidad de los tratados. Es decir que los tratados “se firman para cumplirlos de buena fe”. El jurista añadió que los incumplimientos de las sentencias de la Corte Interamericana afectan directamente la reputación y la seguridad jurídica del Estado panameño.
Por su parte, Kilmara Mendizábal miembro del Comité de Familiares de Asesinados y Desaparecidos de la Dictadura Militar, COFADEPA-HG, indicó que espera que se devuelva el nombre a la calle honrano esa parte de la sentencia.
Se contactó a la Alcaldía para obtener obtener su versión pero no hubo una respuesta concreta. La directora de Comunicaciones, Gimara Solís, contestó vía mensaje de texto ofreciendo disculpas por la demora e indicó que tras hablar con el departamento encargado, “ellos no tienen conocimiento del nombre oficial”. Al mismo tiempo solicitó que le hiciéramos llegar una carta con esta información y una solicitud formal para la revisión del tema.
No se tiene con certeza la fecha exacta en que fue removida la placa de la calle Heliodoro Portugal, pero sí consta que fue bajo el mandato de la actual administración alcaldicia del perredista José Luis Fábrega, como consta en la nota enviada a la Cancillería de la República por el alcalde de la capital.
Heliodoro, el militante
El café Coca Cola fue el escenario de la detención de Heliodoro Portugal el 14 de mayo de 1971. El dirigente avisó a la familia a través de un vigía del Cuartel Los Pumas, en Tocumen. Ese fue el último recado que llegó a su familia; no se supo más de él. Tenía 36 años.
La inteligencia militar de la Guardia Nacional lo vigilaba porque era activista del Movimiento de Unidad Revolucionaria (MUR), cuyo líder era Floyd Britton, también muerto bajo el régimen de Torrijos en Coiba luego de ser torturado profusamente.
Su desaparición dejó viuda a Graciela De León de Portugal y huérfanos a Patria y a Franklin Portugal. La de ellos fue una historia de sacrificios para salir adelante mientras buscaban respuestas a lo ocurrido. Pasaron dos décadas en dictadura, luego llegó la democracia y solo en 1999 encuentran los primeros restos humanos enterrados en el área de Motor Pool, en el antiguo cuartel Los Pumas de Tocumen.
La historia dio un giro con este hallazgo. Entre los restos fueron identificados los de Heliodoro Portugal, que luego fueron sepultados por la familia en 2001 en el Jardín de Paz.
Esto dio paso a la demanda internacional ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra el Estado panameño, la cual fue admitida y que posteriormente condujo a una sentencia el 12 de agosto de 2008, siendo el primer caso en el que el Estado panameño era condenado por un delito de lesa humanidad ocurrido durante la dictadura.
La sentencia incluía excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas para la familia Portugal.
Aunque el asesinato y su impunidad es irreparable, sus hijos y nietos sentían que al menos con el renombre de la calle se hacía honor a la memoria de Heliodoro.
Por otro lado, el Segundo Tribunal de Justicia suspendió el juicio del caso por dudas de la Fiscalía, que pidió nuevas pruebas para confirmar si realmente eran los restos de Portugal. Se exhumaron los restos nuevamente y el caso aún sigue abierto.
El hecho fue un revés para los Portugal y les negaba la justicia –justicia tardía no es justicia- a las víctimas, nuevamente. La CIDH envió misivas y pidió explicaciones al Estado panameño.
El abogado de la familia Portugal, Arturo Saurí, dijo que “Panamá queda expuesta ante el incumplimiento de no solo uno, sino de varios puntos de reparación de la sentencia” de la CIDH”. Agrega que “es lamentable y un retroceso que luego de haber rectificado socialmente la figura de Heliodoro Portugal…el Estado panameño le da la espalda a la decisión”, en referencia a la nomenclatura retirada de la calle.
Esto, aparte de la re-victimización de su familia, a la que se le obliga a revivir lo ocurrido una y otra vez.
Editado por Rekha Chandiramani